Sinopsis:
Volumen 1, La Dinastía: 1750-1810Roberto Carvallo, diligente hacendado, abolicionista impregnado con las ideas del siglo de la ilustración, es el principal sospechoso de un asesinato, mientras su hermano Lorenzo, indiferente a las preocupaciones familiares, se ocupa de buscar el título de Marqués en los elegantes salones de Caracas y Madrid. María Antonia, hija de un masón español, nacida en Santo Domingo y esposa de Roberto, es el centro de tres generaciones que aún recorriendo parte de Europa y América, tienen su sede en la hacienda Altagracia. Desde allí recibe noticias de su apasionado hijo, Carlos Augusto, que vinculado al prócer Francisco de Miranda está a punto de descubrir el precio de anhelar la independencia de Venezuela.
La Casa de Altagracia ofrece un retrato fidedigno y valiente de una época convulsa y llena de sorprendentes cambios que marcaron para siempre la historia de Venezuela y Latinoamérica. El rigor y la coherencia que sustentan los hechos e ideas que surcan esta saga no solo demuestran la descomunal investigación que llevó a cabo su autor, sino que atrapan, gracias a la vivacidad de su pluma, aquello que suele quedar fuera de las páginas de los libros de historia: las preocupaciones cotidianas, el amor, el dolor y el olvido, los sueños y desencuentros, las pequeñas alegrías y las necesidades y apariencias de una sociedad que se construyó a base de trabajo, rebeldía, sangre y fuego. La trama de esta minuciosa historia, además, conduce al lector por distintos países y lo lleva al encuentro de figuras de la talla de Miranda, Mirabeau, Condorcet, O'Higgins, Napoleón, Godoy, Hamilton, Iturbide, Fermín Toro, Vargas, Páez, Zamora, Guzmán Blanco y, por supuesto, Simón Bolívar.